Rafael Carmona Avila (Museo Histórico Municipal de Priego de Córdoba)
Exponemos a continuación las que entendemos como hipótesis más probables tras el análisis contrastado de las fuentes históricas, tanto documentales como arqueológicas, y el concurso de la toponimia. La incorporación en el futuro de nuevos datos podrá confirmar algunas de ellas o desviar la atención hacia nuevos planteamientos.
Sea cual sea la tesis final que prevalezca, lo que sí parece un denominador común a las variables presentadas es que el yuz de Wasqa abarcaba el territorio situado entre los actuales arroyos Caicena y Saladillo, por tanto dentro de los límites del actual municipio de Almedinilla (desgajado de Priego en 1844).
Este territorio estaba poblado en el siglo IX por árabes de los banu Asn y adscrito a Qal’at Yahsub. Su pacto con Ibn Mastana, “señor de Priego”, habría sido el comienzo de su vinculación al territorio de Baguh, relación que terminó prevaleciendo siglos después cuando se fijaron definitivamente los límites jurisdiccionales de Priego y Alcalá la Real a partir de 1344.
Hipótesis nº 1: El Cerro de la Cruz es Wasqa. De hecho, es el único de los yacimientos conocidos con una ocupación del siglo IX documentada. Asbatit podría estar en el entorno de El Solvito, según la propuesta de Arjona (Arjona, 2007: 66-68). Los restos arqueológicos de Almedinilla (tumba y fragmentos cerámicos dispersos en la ladera norte de Los Castillejos-Las Llanás) pueden corresponder a un asentamiento rural posterior al siglo X, quizás a consecuencia del abandono del Cerro de la Cruz, o bien a una alquería vinculada al hisn del Cerro, de demostrarse una data de época emiral. Esta hipótesis tiene como inconveniente principal la aparente inexistencia de ocupación andalusí en el Cerro de la Cruz con posterioridad a principios del siglo X y la indefinición cronológica y ocupacional de Los Castillejos.
Hipótesis nº 2: El Cerro de las Rentas, en las estribaciones de la sierra de Vizcántar (sector de Las Escarihuelas), es Wasqa. A su favor tiene la toponimia (Vizcántar), y el que este yacimiento se pueda identificar, sin ninguna duda, con la alquería de B.s.k.n.d.r [Biskandar] del itinerario Córdoba-Granada de al-Idrisi señalado. Posiblemente esta alquería se mantuvo tras la conquista cristiana y sea la nombrada como aldea de Vizcántar en el deslinde de 1344. Asbatit sería un yacimiento próximo, equidistante de Elvira, que podría ser El Ruedo de Fuente Álamo (o en sus inmediaciones) o, también, la propuesta de Arjona, en El Solvito (Arjona, 2007: 6-68). Todos estos yacimientos, sin embargo, tienen una ocupación conocida a partir del siglo X y geográficamente el Cerro de las Rentas no se ajusta a las características físicas más usuales de los enclaves de altura del siglo IX aludidos en las fuentes como husun.
Hipótesis nº 3: Es la que vamos a mantener en este trabajo. Parte del hecho de que las dos hipótesis anteriores son, en parte, reconciliables. Es decir, la primera hipótesis sería correcta (Wasqa es el Cerro de la Cruz), pero con la bajada al llano del siglo X impuesta por Abderramán al-Nasir, la población se desplaza hasta el Cerro de las Rentas, por lo que tanto el Cerro de la Cruz como el mismo Cerro de las Rentas son Wasqa, pero consecutivamente. Con esta hipótesis se encadenarían las cronologías de los yacimientos. El traslado sólo afectó al hisn del Cerro de la Cruz mientras que la población del hisn de Asbatit (en su identificación con El Solvito) se limitó a bajar al llano, pero sin un desplazamiento significativo de la población, hecho constatado en la mayoría de los casos conocidos en la comarca (Peñas Doblas, Esparragal, etc.). Esta hipótesis explicaría además el mantenimiento del topónimo Wasqa en la alquería de Biskandar, donde el sufijo árabe “dar” tendría el significado literal de casa o sede, con sentido tanto geográfico como jurisdiccional (Gómez, 2009: 77), es decir, que la traducción del topónimo podría ser algo así como “sede o lugar que es propio de Wasqa”. También se explicarían las características físicas del nuevo emplazamiento, más acorde a una explotación pacífica, o al menos no temerosa, del territorio.
Sólo en el territorio de Ibn Mastana (comarca de Priego y entorno próximo), hemos documentado la bajada al llano, con el desplazamiento correspondiente de la población, en los casos de Peñas Doblas, Esparragal y, por ahora con reservas, Alcaudete, con unos traslados entre los 1.500 y los 3.500 m lineales. En el caso de Wasqa esta distancia habría sido mayor, de 4.100 m. El interés del califa por efectuar estos cambios poblacionales está refrendado en las fuentes y fue una constante en los territorios afectados por las revueltas muladíes de Ibn Hafsun. Una cita frecuente, referida a la cora de Rayya (Málaga), es esclarecedora en este sentido: “Luego envió a los caídes con diversos contingentes a todas las fortalezas de la cora de Riyya, con orden de destruirlas todas, derribar sus muros y derruir sus alcazabas, quitándoles los cimientos y dispersando sus piedras, y obligando a sus moradores a bajar al llano y habitar en él en alquerías, como lo habían hechos cuando pertenecían a la comunidad” (Ibn Hayyan, al-Muqtabis V, ed. Viguera y Corriente, 1981: 168-169).
Por lo demás, este traslado de la población desde los husun al valle, conservando el topónimo en dicha migración, cuenta con numerosos ejemplos en al-Andalus. Por citar alguno, traemos aquí el caso de la actual Vélez Rubio (Almería), que se distancia unos dos kilómetros de hisnBalish, citado en las fuentes árabes desde finales del siglo IX d.C. (Bazzana, Cressier, Guichard, 1988: 55-57).
Con el traslado de la población del Cerro de la Cruz al llano (Cerro de las Rentas) el Estado omeya consigue ubicar el nuevo emplazamiento en un lugar mejor comunicado (junto a uno de los caminos Córdoba-Granada citados por al-Idrisi), que se va a ver potenciado con la constitución de un yuz cuya cabeza administrativa es Wasqa y donde, también, es más fácil controlar a una población que ha manifestado rebeldía a Córdoba. La sustitución del río Caicena por el arroyo Saladillo no parece ofrecer, en cambio, una mejoría de los recurso hidráulicos inmediatos, pero, como hemos visto, el valle del río Caicena formaría parte de este yuz, y ya estaba atendido, como mínimo, por la alquería de El Solvito, identificada, ahora sí, con el yacimiento arqueológico del mismo nombre, más otras alquerías que pudieran terminar creándose (¿Los Castillejos-Almedinilla?).
La comunicación entre los husun del Cerro de la Cruz (Wasqa) y de Asbatit (El Solvito) se realizaría a través del valle del río Caicena, que une ambas localidades distanciadas unos 7 km, configurando un espacio irrigado que tendría en los dos husun los extremos de un mismo territorio ordenado. El Solvito se ubica, además, junto a un vado que permite cruzar el río y que formaba parte de un camino secundario que unía Alcalá la Real con Priego, al norte del usual que cruza el Caicena por Almedinilla.
Después del traslado, convertidos ambos husun en pacíficas alquerías, la comunicación sería por el valle del arroyo Saladillo, en parte mediante el camino señalado por al-Idrisi que ya hemos comentado. La distancia lineal en este último caso es de unos 8 km, muy similar a la existente a través del valle del Caicena.
Fuente: Artículo completo (pag. 109-125)