Manuel Carrillo Castillo
Manuel Ariza Povedano nació el día 22 de mayo de 1929 en Almedinilla, fruto del matrimonio formado por el almedinillense Celso Ariza Abril y la prieguense de la localidad de Zamoranos, María Josefa Povedano Ruiz. Es la mayor de ocho hermanos: Celso, Luís, Carmen, Gloria, María Teresa, Facundo y Leonor.
Vivió una alocada y divertida adolescencia, y estudió bachillerato en Las Escolapias de Cabra,. Según nos cuenta, solo pensaba en pasarlo bien, pero una de sus profesoras le dio un toque de atención con estas palabras: “No sé por qué te comportas así, si al final vas a ser de Dios”. Aquellas palabras no cesaron de revolotear por su mente y una vez finalizados los estudios Magisterio en Las Teresianas decidió “ser Maestra al estilo de Jesús”, ingresando en la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción cuya labor es “hacer el bien, enseñando y curando”.
Después de un noviciado lleno de vivencias misioneras es enviada a formar un nuevo noviciado en Madrid, donde culmina su entrega definitiva a “seguir a Cristo pobre y obediente”.
Su primera experiencia misionera: Guinea
El 27 de julio de 1957 embarca en el “Ciudad de Tarifa” para Guinea desde el Puerto de Cádiz, junto a otras cuatro hermanas y tras 15 días de zozobras, experiencias, anécdotas y alegrías llegan al Colegio Basilé de la región de Bioko, con la misión de enseñar.
La comunidad de Hermanas Misioneras, con la Madre Superiora a la cabeza, las recibieron con cariño, empezando a trabajar a comienzos de curso impartiendo clases de Cultural General y Formación Religiosa a las alumnas nativas en la jornada de mañana y estas mismas materias a las colegiadas europeas por la tarde. Más tarde se le aumenta el trabajo con clases de Idiomas (Inglés y Francés), Comercio, Baile y Deportes…
Pero esta experiencia tuvo un final inesperado cuando el colegio estaba más pujante y con un nivel intelectual superior a otros centros en titulaciones y preparación técnica de todas las materias, ya que todas las hermanas tuvieron que salir para España ante la inestable situación política en 1964. De esta salida inesperada recuerda las palabras que le dijo un soldado, en uno de los controles del aeropuerto: “Madre, si tú te vas, ¿quién va a educar a nuestras hijas…?”.
Ya, en España, le fueron llegando muchas cartas de gratitud de padres y antiguas alumnas, como muestra la siguiente: “Sor Manuela: Después de nuestra conversación floto todavía en el mar, en un mar de emociones que solo me permite decir: ¡GRACIAS!. Gracias por estar ahí cuando estaba perdida en los recuerdos de infancia. Gracias por ser un faro de luz y por ser un referente de lo que significa la bondad y la solidaridad. En fin, por estar ahí como símbolo de la honestidad…”
Su actividad en Sudamérica
Unos años más tarde tuvo la suerte de volver a su actividad evangelizadora por tierras paraguayas en el Departamento de Itapúa (Paraguay), concretamente en San Pedro de Paraná, donde su congregación llevaba haciendo una gran labor desde el año 1969 que se asentaba en una casa prestada convertida en un gran Colegio de Bachillerato Humanístico y Dispensario.
Y, en este marco paradisiaco y colegio, llega nuestra paisana a finales de enero para empezar el curso escolar (En Paraguay se desarrolla de febrero a diciembre), continuar su labor educadora e integrarse en la comunidad y con el objetivo de “EDUCAR Y CURAR”.
Además de impartir la docencia en este centro, pasó por otros centros educativos de las localidades de Fram, Villarrica, Asunción y Coronel Bogado, impartiendo las materias de Religión, Biología, Anatomía, Psicología, Educación Física, Matemáticas, etc., según la programación del Ministerio de Educación del País. Durante los 9 años que permaneció en tierras paraguayas, donde aprendió la lengua de los nativos el guaraní, desarrolló una gran labor con jóvenes, estudiantes, niños, enfermos, parroquias y catequesis, junto a hermanas españolas, argentinas y paraguayas.
También colaboró en que la congregación siga creciendo con nuevas vocaciones y vivió un gran ecumenismo en la localidad de Fram, participando en todas las liturgias con el mayor respeto de las iglesias: católica, ortodoxa, pentecostal y anglicana.
De vuelta a España, una vida entregada a la enseñanza, cuidados de personas mayores y cargos de responsabilidad dentro de la Congregación
Al volver a España vuelve a ser acogida en la Congregación de Religiosas María Inmaculada de Cádiz, asumiendo la responsabilidad de ser la Madre Superiora durante 3 años en el Colegio de Tarifa y 6 años, como Directora, cuando este centro se transformó en Residencia de Mayores. Después de trabajar en tierras tarifeñas 9 años fue destinada a la Residencia Universitaria de Cádiz donde compatibilizó su trabajo con las residentes con la biblioteca del Seminario de Cádiz y se atrevió a hacer dos cursos de hebreo a los 84 años de edad.
El año pasado, y viviendo su retiro con Comunidad de las Religiosas Inmaculada Concepción de Pozuelo de Alarcón de Madrid, la Madre Superiora le insinuó el que escribirá sus vivencias con motivo del 50 Aniversario de las Misioneras de la Inmaculada Concepción en Paraguay. Pues bien, bajo el título “La vocación misionera es un camino a seguir en la vida” hace una exposición de su labor y vivencias y nos llama la atención algunas de sus afirmaciones, como “mi labor consiste en poner un granito de arena al servicio de la Iglesia y de mi Congregación en su tarea evangelizadora en la que he sido evangelizada en todo el sentido de la palabra”.
También transmite una felicitación a las Hermanas, Profesores, Alumnos/as, amigos, conocidos, comadres y simpatizantes, junto a un cariñoso agradecimiento a todos los que han contribuido al enriquecimiento de su vida misionera, compartiendo con el “Maté”, el “Tereré”, las “Polcas” y las “Guaranias”.
Concluye diciendo que en su corazón todavía está viva esa experiencia de valores, de esa riqueza espiritual, de esa simbología profunda que le ha hecho sentir muy cerca de Dios y de ese Espíritu que nos impulsa a discernir la voluntad de Dios para trabajar en la extensión del REINO “…enseñando y curando”.