Debido a la pandemia del covid-19, se han suspendido los actos multitudinarios del Pasacalle de los Dácalos, representación de la leyenda de La Encantá y la procesión del titular de la parroquia y patrón del pueblo, San Juan Bautista, junto a la popular verbena.
Manuel Carrillo Castillo
La pandemia del coronavirus ha sido la causante de la suspensión de las Fiestas Patronales de Almedinilla, quedando reducidas al triduo religioso celebrado en la Parroquia de San Juan Bautista. Este año no de ha podido disfrutar del Pasacalle de los Dácalos, representación de la leyenda de La Encantá en el río Caicena, la procesión de San Juan Bautista, titular de la parroquia y patrón del pueblo, junto a la popular verbena.
Respecto a la imagen de San Juna Bautista hay que decir que todo pueblo presume de poseer un “lienzo de Murillo, una imagen de Montañez y un filósofo”. Y, Almedinilla no podía ser menos al adjudicar la paternidad de la imagen de San Juan Bautista al maestro de Alcalá la Real. Pero la versión de la imagen de Almedinilla y la del retablo de Santiponce de Martínez Montañez si se comparan hacen insostenible esta atribución al “dios de la madera” (1), siendo la inexpresión del rostro y tratamiento del cabello del almedinillense frente a la profundidad del rostro, solemnidad y paños de la obra del alcalaíno.
Tampoco se puede relacionar el Bautista de Almedinilla con el de Juan de Mesa, a pesar de parecido formal de esta obra con el San Juan sevillano de Santa María la Real realizado por el cordobés (2), aunque sea la que más se parece a la obra del San Juan almedinillense.
Lo que sí coinciden los expertos es que su origen no es sevillano, siendo más propio el origen granadino debido a su tono familiar y su huida de lo espectacular, comprensible desde una óptica histórico-geográfica. Esta tierra de los confines de Córdoba siempre ha mirado hacia Granada, imponiéndose el patrimonio artístico granadino en la comarca de Priego con los artistas Pablo de Rojas (3), Pedro de Raxis (4) y Alonso de Mena (5) y la escuela prieguense de Hurtado Izquierdo.
Las últimas investigaciones atribuyen la imagen almedinillense a Alonso de Mena por su parecido con la imagen de la mima advocación del convento de Santa Inés del Valle de la ciudad sevillana de Écija, que el profesor granadino, Hernández Díaz, atribuye al escultor granadino (6).
Además refuerzan esta autoría los siguientes elementos: la figura se inscribe en un óvalo (composición muy al uso del maestro), el tratamiento del cabello con estrías profundas, rostro alargado y barba de rizos y partida, parquedad expresiva, el halo y la disposición de los paños con pliegues rectilíneos y profundos, la doblez del borde izquierdo del manto, y el nudo del manto, propio del artista.
Todos estos elementos son más que suficientes para vincularlo a la escuela de Alonso de Mena y Escalante, nacido en Granada (1587) en el seno de una familia de ilustres impresores. Esta situación le dio la oportunidad de conocer a artistas italianos o que habían bebido de fuentes italianizantes.
Además de las láminas de la imprenta familiar, con 17 año viaja a Sevilla para realizar su aprendizaje en el selecto taller de Andrés de Ocampos, pero su estancia fue corta y apenas se aprecia la huella del maestro hispalense en su obra. Fue en su tierra natal donde adquirió los fundamentos de su arte en el taller de Pablo de Rojas, con los maestros Bernardo Gavizía, Martín Aranda y otros pioneros. Desaparecidos aquellos, éste asumiría el liderazgo de la escuela hasta su muerte acaecida en 1646, gozando de un gran prestigio en su época.
Fuentes:
(1) SOLANO MÁRQUEZ, Francisco. Pueblos de Córdoba de la A a la ZA. Córdoba. Diputación Provincial 1976, p. 380.
(2) HERNÁNDEZ DÍAZ, José: “Juan de Mena Escultor de imaginería de Arte Hispalense”. Sevilla. Diputación Provincial, 1972, p. 47.
(3) PELÁEZ DEL ROSAL, Manuel y otro: Priego de Córdoba. Guía histórica y artística de la ciudad, 2ª edición. Salamanca, 1980, p. 357.
(4) Ibidem, p. 289.
(5) Ibidem, pp. 295, 339.
(6) ORTIZ JUÁREZ, Dionisio y otros: Catálogo Artístico y Monumental de la provincia de Córdoba. Vol. 1 Córdoba. Diputación Provincial, 1981, p. 124.