El 21 de mayo de 1993 nuestro pueblo era protagonista en el programa de Canal Sur “Tal como somos”
Manuel Carrillo Castillo
Hoy hace 27 años de que nuestro pueblo protagonizaba el programa de Canal Sur Televisión “Tal como somos” y La Fuentezuela rescata el reportaje de aquel evento a raíz de la publicación en las redes sociales de la actuación del Grupo de Danza de Almedinilla por Verónica Chica
El contenido del reportaje es el que sigue:
“Viernes 21 de mayo, a las diez de la mañana tres autobuses llenos de pasajeros y dos coches particulares en la que viajaban los abuelos del pueblo y la tatarabuela Maquica, salían de Almedinilla con dirección a Sevilla. El fin del viaje era para participar como protagonistas en el programa de Canal Sur “Tal como Somos”.
Con nervios y preocupación por no olvidar nada atrás y por qué no, con cierto miedo de no saber cómo resultaría el programa. Dejamos el pueblo y con él a todos los almedinillenses que estarían pendientes del televisor, (para ver si dejábamos el pueblo en buen lugar).
El viaje lo realizábamos sin ningún problema, a las 1,30 llegamos, como estaba previsto, al restaurante donde recuperamos fuerza, tras relajarnos un poco nos dirigimos a la localidad sevillana e Camas donde se encontraba el estudio en el que se iba a realizar el programa. A las tres de la tarde comenzaron los ensayos, a las personas que actuaban se les indicaba el lugar donde debían colocarse y cómo moverse por el plató, también se preparaban los escaparates de cocina y de artesanía con los productos y artículos que habíamos llevado. Tras hora y media de ensayo y preparativos, salimos a un bar cercano para poder refrescarnos y calmar un poco los nervios. A las 6 de la tarde esperábamos que las puertas se abrieran y poder entrar al escenario que a mucha gente sorprendió por su espacio reducido, fachadas de cartón piedra, suelo de goma pintado y flores de plástico, pero que al mismo tiempo se sentían contentas de estar allí y tener la oportunidad de participar directamente en el acontecimiento.
Los encargados del programa nos fueron colocando a todos según su criterio, nadie pudo elegir el lugar donde situarse, dependiendo del color del traje. la edad e incluso e incluso el sexo nos adjudicaron un lugar, del cual nadie pudo moverse.
A las 7 de la tarde todo estaba dispuesto, excepto el almíbar de azúcar que Herminia necesitaba para “enlustrar” sus roscos, y es que no se podían creer que ella fuera capaz de meter las manos en azúcar hirviendo y no se preocuparon de prepararlo con tiempo; una vez solucionado este problema el programa podía empezar.
Eran las 7,10 cuando todos los focos se iluminaron y los presentadores Maite y Tato Montoya aparecían por las escaleras, la suerte estaba echada, cualquier error o equivocación no se podía corregir ya que el programa es en directo y no se puede detener su emisión. Nerviosos todos pero con muchas ganas de hacerlo bien y pasar un rato divertido, el programa comenzó.
Los primeros en actuar fueron los componentes de la comparsa, interpretaron dos villancicos. A ellos siguieron las entrevistas con Rafael Requerey, cronista de Almedinilla que hizo un breve resumen sobre la historia de nuestro pueblo. Herminia Aguilera apareció muy natural “enlustando” sus roscos, la presentadora hizo hincapié en lo caliente que estaba el almíbar y como era posible que no se quemara. José Ramón Carrillo, arqueólogo de la Universidad de Córdoba y que ha participado en las excavaciones en el Ruedo y en el Cerro de la Cruz, habló con el presentador de los hallazgos más importantes de estos yacimientos y de la riqueza arqueológica que posee nuestro pueblo de gran interés para todos. Antonio Vega “Belmonte”, fue elegido para representar a nuestra cocina, explicó su famosa tortilla y explicó cómo hacerla y cuáles son sus ingredientes. Antonio Pulido, alcalde de Almedinilla fue requerido por los organizadores del programa para que hablara de la vida de un gran hombre, el médico D. Gregorio Almagro Smits, recordando cómo llegó al pueblo y las buenas acciones que realizó a lo largo de su existencia. Zoilo Muñoz actuó como cantaor, a pesar de no sr profesional, ofreciendo a todos dos fandangos. Ricardo Ruiz “El Temerario” habló sobre sus hazañas realizadas en la época en la que se dedicó al toreo, según él, recibió, en una ocasión, las dos orejas, el rabo y la cabeza del toro. Fermín Jiménez Valenzuela, estuvo representando al aceite de la zona con la cooperativa “Virgen de Carmen”, preocupada por la calidad del aceite y que ha recibido algunos premios al respecto. Antonio Aguilera, zapatero artesano, llevó a Sevilla su vieja y entrañable mesa en la que realiza diariamente su trabajo, y ensenó a todos que aun quedan buenos zapateros.
A los nombres de rodas estas personas hay que añadir los de José Vicente Jiménez, Julián Muñoz y Francisco Gallego como apoderados que respondieron pronto y bien a todas las preguntas que les hicieron. Mari Carmen Molina, Mario Bujalance, Rosi Jiménez y Miguel Ángel Trujillo, como equipo promesas que supieron buscar muy bien las respuestas a las cuestiones que se les plantearon. Mercedes Rodríguez presentó unos gallos de porcelana rusa, realizados por ella, en el espacio de la “mama royal”, y en el escaparate de artesanía pudimos ver dos cuadros de ésta estupenda artista. En la entrevista realizada a nuestros abuelos, Manuel Molina de 79 años y Silveria Calmaestra de 89 años, pudimos comprobar la vitalidad de los dos, pero especialmente de Silveria que con sus 89 años recién cumplidos. Ese día era su cumpleaños, insistía en que quería cantar y bailar. Nuestra Maquica estuvo estupenda, a sus 106 años su memoria y lucidez dejaron asombrados a todos los que no la conocían, fue ella que tras una petición para aparecer en el programa decidió ir, ya en su casa se despidió con un “hasta otra”, por lo que creemos que disfrutó del viaje y no está dispuesta a que se olviden de ella en próximas ediciones.
El programa terminó con la actuación del grupo de danza, cantando y bailando una sevillana dedicada a Almedinilla.
A las 8,30 de la tarde las luces se apagaron y ya sin nervios fuimos saliendo del estudio, no sin antes degustar los dulces y la comida que habíamos llevado para el escaparate.
Algo que no pudimos apreciar los espectadores del programa fue el calor que tuvimos que soportar durante todo el tiempo, ni al regidor que nos daba la pauta para que aplaudiéramos dejándonos las manos enrojecidas, pero en conjunto todos los miembros del equipo nos dieron un trato agradable, haciendo de esta experiencia un recuerdo inolvidable.
A las 9,30, tras recoger todo, nos subimos a los autobuses y nos pusimos en camino hacia el pueblo, una vez aquí tuvimos la segunda alegría, nuestros paisanos afirmaban que “habíamos dejado al pueblo en muy buen lugar”.
Desde el periódico queremos felicitar a todas las personas que han colaborado, dedicando parte de su tiempo libre y se han preocupado y esforzado para que el programa fuera lo más digno posible.