Ayer, último día de Feria Real suspendida por el Ayuntamiento, solo se celebró la misa y ofrenda floral
Manuel Carrillo Castillo
El Hermano Mayor de la Hermandad de Ntra. Sra. La Virgen de los Dolores anunciaba la pasada semana la suspensión de la tradicional verbena que desde hace una veintena de años se viene celebrando en la plaza de la Iglesia, después de la celebración de la misa y ofrenda floral.
El motivo lo recordaba Manuel Escobar Hinojosa en el comunicado conjunto: “la situación excepcional que padecemos fruto de la pandemia y cumpliendo con las normas sanitarias”.
A pesar de estas condiciones extraordinarias, la tradicional Ofrenda Floral se ha realizaba en horario de 10 a 14 horas, permitiendo el distanciamiento entre personas que acudieron de forma individual y respetando el orden, la distancia social, el aforo de la Iglesia y demás medidas de seguridad. Para ello, se contó con miembros de la Hermandad, en la Plaza de la Iglesia, para la venta de ramos de flores y control de las medidas.
Y todo esto en pro de la total seguridad y cuidado dentro de la Iglesia donde estaba expuesta la Virgen de los Dolores, para que los feligreses y devotas depositaran las flores.
Por la tarde, se celebró la solemne misa en honor de la Virgen de los Dolores, a las 20.00 horas, en la que el Consiliario de la mencionada Hermandad, David Ortiz García, agradeció a las hermandades por cuidar la belleza de las imágenes y centró la homilía en torno a una letanía de situaciones de esta vida en las que el sufrimiento de la mujer-madre es una realidad, rematando sus desgarradoras reflexiones con el pensamiento-reflexión de que “la Virgen de los Dolores somos todos nosotros”.
Finalizó el acto con los vivas a la Virgen de los Dolores, a la Madre de Dios y a la Reina del cielo, seguidos de un prolongado aplauso por parte de los asistentes.
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